El experto en Derecho Internacional Mauricio Herdocia aseguró que en el incidente migratorio entre Nicaragua y Costa Rica, con los 1,917 migrantes cubanos, primó la falta de diálogo entre ambas naciones; sin embargo, deja claro que Nicaragua hizo uso de su derecho y de sus leyes migratorias.
“Este incidente refleja el vacío de diálogo en la relación entre Costa Rica y Nicaragua. A mi juicio, la responsabilidad mayor recae en Costa Rica, porque si permitieron el ingreso por siete días con visa de tránsito a ciudadanos cubanos en situación migratoria irregular que querían hacer tránsito por el país, tuvo que haber consultado con Nicaragua para ver si estaba en la voluntad de permitir ese tránsito migratorio”, dijo el experto.
Herdocia explicó que Nicaragua fue tomada de sorpresa ante la entrada masiva y forzosa de los inmigrantes isleños. “Hay una premisa de que Nicaragua tiene el derecho como Estado soberano de admitir o no a ciudadanos extranjeros; sin embargo, siempre hay un sentimiento humanitario que puede ser tomado o no en cuenta en consideración en este caso”, valoró.
ACUERDOS CON ACNUR
De acuerdo con Herdocia, el tema de los migrantes cubanos debió tratarse con mucha sutileza y con base en los convenios y derechos internacionales de los migrantes, en los dos países involucrados.
En ese contexto, sostiene Herdocia, el tema debió tratarse mediante comunicación entre Costa Rica y Nicaragua, con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la Organización Internacional de las Migraciones y la Cruz Roja Internacional, para buscar un trato humanitario a los cubanos que permanecen en suelo tico.
A criterio del exdiplomático Mauricio Díaz -ex embajador de Nicaragua en Costa Rica- si ese país envió a los cubanos de forma unilateral, es un irrespeto a la soberanía y defensa de Nicaragua y obliga a la administración de Managua a adoptar medidas de seguridad.
“Si la acción fue unilateral, es una mala acción del Gobierno de Costa Rica, porque irrespeta todo tipo de convenio internacional, no olvidemos que hay convenios internacionales en material de derechos humanos y laborales de los migrantes”, razonó Mauricio Díaz.
Por otro lado, señaló que la defensa y soberanía del país “debe ser resguardada” sin duda alguna.
No obstante, el diputado del Parlacen dijo que el uso de la fuerza militar por parte de Nicaragua fue brutal y desproporcionada.
El Ejército de Nicaragua movilizó un batallón de infantería y helicópteros a la frontera sur.
“Me pareció una desproporción utilizar al Ejército como que estamos en guerra, cuando lo debieron haber atendido las instancias civiles, pero lo que se usó fue una fuerza militar brutal”, denunció Díaz, secretario del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Díaz observó que el caso de los migrantes cubanos es un drama social internacional que debió tratarse humanitariamente.
“Independientemente de la nacionalidad que tuvieran, es un drama humano y tuvo que haberse tratado de forma humanitaria, independientemente de su condición migratoria”, señaló Mauricio Díaz.
El Gobierno de Nicaragua justificó el uso de la fuerza culpando a Costa Rica de crearle una crisis migratoria al forzar a los cubanos a avanzar a Nicaragua en su tránsito hacia Estados Unidos.
(Colaboración de Ramón Villareal).
“COSTA RICA FUE IRRESPONSABLE”
Manuel Madriz, también experto en Derecho Internacional, explicó que Costa Rica fue irresponsable al crearle a los migrantes cubanos una expectativa a través de una visa extraordinaria, que les faculta un estatus de tránsito migratorio por Nicaragua, pero sin consultárselo al país. “Con esa visa que les entregó a los cubanos, Costa Rica se convierte en un corredor para el tránsito de inmigrantes indocumentados y eso Nicaragua no lo podía tolerar”, señala Madriz.
El abogado, además, afirma que en ningún momento Nicaragua ha capturado a los ciudadanos cubanos que intentaron ocupar el país como puente para seguir rumbo a Estados Unidos, sino que les impidió el paso .
“Costa Rica no comunicó a Nicaragua de ese tránsito masivo de ciudadanos cubanos, por tanto, nuestro país actuó con los mecanismos de su derecho soberano”, valoró Madriz.
Por tanto, según el experto, “Nicaragua rechaza ese tránsito masivo y los regresó en pleno derecho a Costa Rica, que de forma irresponsable los lanzó a nuestro país”, insistió el experto sobre la crisis migratoria.
CIRCULACIÓN VUELVE A LA NORMALIDAD EN RIVAS
Tras haber sido detenido el libre tránsito entre Nicaragua y Costa Rica el día domingo 15 de noviembre, por el conflicto migratorio por el tránsito de más de mil inmigrantes cubanos que querían atrevesar Nicaragua, el tráfico fue abierto a la normalidad ayer lunes.
Centenares de furgones que habían sido obligados a detener su marcha por el conflicto, comenzaron a circular ayer después del mediodía.
A primeras horas de la mañana de este lunes, fue permitido el pase solo a los buses de transporte colectivo que cubren la ruta a Peñas Blancas, y el municipio fronterizo de Cárdenas.
En este retén policial, también se observaron alrededor de 12 oficiales de Migración, que pedían identificación a los ocupantes de vehículos procedentes de Peñas Blancas, en busca de migrantes cubanos.
De acuerdo con el jefe departamental de la Policía de Rivas, comisionado mayor Roger Torres Potosme “al mediodía de hoy (lunes) comenzamos a dar salida a los primeros 50 furgones, y de ahí vamos a ir sacando poco a poco el resto para que no se nos acumulen en la frontera”.
NO HUBO ACUERDOS
“El gran error fue la falta de comunicación, de diálogo entre ambas naciones; sin embargo, Nicaragua ha hecho uso de su derecho como nación soberana y si Nicaragua permitía ese tránsito, también se tenía que asegurar que Honduras y Guatemala tenían que aceptar ese tránsito migratorio. Fue una situación muy delicada. Yo creo que de parte de Costa Rica hubo una falta de prevención y cautela sobre lo que podía acontecer en nuestro territorio. Nicaragua ejerció su derecho y sus leyes”, aseguró Mauricio Herdocia.